Caballos que curan/ La Asociación La Carmela cumple cuatro años
Desde hace cuatro años, la Asociación La Carmela funciona como un centro de rehabilitación integral utilizando el trabajo con caballos para equinoterapia en un predio ubicado en Colonia Avellaneda, informó a AIM el presidente de la entidad, Humberto Basso, quien explicó que asisten niños, jóvenes y adultos. “Estos talleres mejoran la autoestima y las funciones motrices”, explicó y agregó que “se hace hincapié en lo social, el lenguaje y la comunicación verbal”.
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En diálogo con esta Agencia, Basso, que es fisioterapeuta, manifestó que La Carmela es un centro de rehabilitación integral donde se efectúa “una parte kinésica, psicológica, de acompañamiento terapéutico y equinoterapia”.
Además, remarcó que la organización cuenta con un equipo de profesionales interdisciplinario compuesto por psicólogos, kinesiólogos, acompañantes terapéuticos y otros especialistas para dar respuesta a las necesidades de quienes asisten allí.
En ese sentido, destacó que los efectos de la equinoterapia “se basan en el patrón de locomoción tridimensional que realiza el caballo al trabajar al trote, donde hay un proceso de movimiento de la cintura lumbar y escapular y mejoran las funciones motoras, la marcha y el equilibrio”.
“En los casos de los pacientes con trastornos psicológicos mejora mucho la autoestima, y hay pacientes con autismo y otras patologías, con lo que se hace mucho hincapié en lo social, el lenguaje y la comunicación verbal”, describió.
En tanto, señaló que el hecho de montar un caballo, rompe el aislamiento de la persona con respecto al mundo, poniendo al enfermo en igualdad de condiciones con respecto al jinete sano: “montando se consigue superar el temor, mejorar la confianza y la capacidad de concentración y se pierden muchas tensiones e inhibiciones físicas y emocionales”, aseveró.
Por ello, la hipoterapia resulta efectiva “no sólo con enfermos, sino también con personas que presentan problemas de inadaptación social”.
Asimismo, destacó que se efectúa un seguimiento diario respecto de cómo llegó el paciente y lo que se produce luego de las sesiones a lo que se suman “informes semanales y trimestrales”.
Al momento se trabaja “con chiquitos desde los ocho meses hasta pacientes de 40 años”, afirmó e indicó que “hay una planilla de requisitos para ingresar, que debe ser completada por los familiares”.
Por otra parte, consignó que el 12 de noviembre se cumplen cuatro años de la existencia de la entidad, por lo que el 13 de ese mes se realizará una cena show en el Camping David Bengurión, con el objetivo de recaudar fondos para comenzar a avanzar en un proyecto de hidroterapia en el predio.
Salud al galope
Según se especificó en la página web de la institución la hipoterapia se basa en el aprovechamiento del movimiento del caballo para la estimulación de los músculos y articulaciones del jinete (en este caso, paciente).
De esta forma, se convierte en el único tratamiento por medio del cual el paciente está expuesto a movimientos de vaivén que son enormemente similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar.
Esto supone que el paciente no se enfrenta pasivamente al movimiento, sino que se ve obligado a reaccionar frente a una serie de estímulos producidos por el trote del caballo. Debe adaptarse y responder frente múltiples y diferentes sensaciones.
Se produce así una reacción que no es sólo muscular sino también sensorial. Afecta a todo el cuerpo del paciente, quien experimenta una mejoría global.
A nivel físico la hipoterapia ha demostrado ser capaz de mejorar el equilibrio y la movilidad, de ahí la utilización con pacientes que sufren diferentes parálisis. Pero actúa también en otros planos como el de la comunicación y del comportamiento.
De hecho, esta terapia se utiliza en gran medida con personas que sufren dificultades para ingresar dentro de la sociedad.
Algunos efectos
-Efectos fisiológicos: aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimiento.
-Efectos psíquicos: se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos. Es fundamental el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo.
-Efectos físicos: el caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser abrazado y tocado por un niño.
Por todo ello, esta terapia ha demostrado su eficacia en personas con problemas de todo tipo:
• Esclerosis múltiple.
• Parálisis cerebral.
• Autismo
• Síndrome de Down
• Espina bífida
• Traumas cerebrales
• Enfermedades neurodegenerativas
• Enfermedades traumatológicas
• Anorexia
• Bulimia
• Afecciones crónicas
• Minusvalías de cualquier tipo
• Problemas de comportamiento
• Incapacidad intelectual
• Discapacidad física
• Discapacidad sensorial
• Enfermedades mentales
• Otras afecciones invalidantes
Datos de contacto
Asociación La Carmela
Ruta 18 Km 11,5 Colonia Avellaneda
Tel: (0343) 4979333,
Cel: (0343) 154743275,
www.lacarmela.org.ar
mail: info@lacarmela.org.ar
Desde hace cuatro años, la Asociación La Carmela funciona como un centro de rehabilitación integral utilizando el trabajo con caballos para equinoterapia en un predio ubicado en Colonia Avellaneda, informó a AIM el presidente de la entidad, Humberto Basso, quien explicó que asisten niños, jóvenes y adultos. “Estos talleres mejoran la autoestima y las funciones motrices”, explicó y agregó que “se hace hincapié en lo social, el lenguaje y la comunicación verbal”.
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En diálogo con esta Agencia, Basso, que es fisioterapeuta, manifestó que La Carmela es un centro de rehabilitación integral donde se efectúa “una parte kinésica, psicológica, de acompañamiento terapéutico y equinoterapia”.
Además, remarcó que la organización cuenta con un equipo de profesionales interdisciplinario compuesto por psicólogos, kinesiólogos, acompañantes terapéuticos y otros especialistas para dar respuesta a las necesidades de quienes asisten allí.
En ese sentido, destacó que los efectos de la equinoterapia “se basan en el patrón de locomoción tridimensional que realiza el caballo al trabajar al trote, donde hay un proceso de movimiento de la cintura lumbar y escapular y mejoran las funciones motoras, la marcha y el equilibrio”.
“En los casos de los pacientes con trastornos psicológicos mejora mucho la autoestima, y hay pacientes con autismo y otras patologías, con lo que se hace mucho hincapié en lo social, el lenguaje y la comunicación verbal”, describió.
En tanto, señaló que el hecho de montar un caballo, rompe el aislamiento de la persona con respecto al mundo, poniendo al enfermo en igualdad de condiciones con respecto al jinete sano: “montando se consigue superar el temor, mejorar la confianza y la capacidad de concentración y se pierden muchas tensiones e inhibiciones físicas y emocionales”, aseveró.
Por ello, la hipoterapia resulta efectiva “no sólo con enfermos, sino también con personas que presentan problemas de inadaptación social”.
Asimismo, destacó que se efectúa un seguimiento diario respecto de cómo llegó el paciente y lo que se produce luego de las sesiones a lo que se suman “informes semanales y trimestrales”.
Al momento se trabaja “con chiquitos desde los ocho meses hasta pacientes de 40 años”, afirmó e indicó que “hay una planilla de requisitos para ingresar, que debe ser completada por los familiares”.
Por otra parte, consignó que el 12 de noviembre se cumplen cuatro años de la existencia de la entidad, por lo que el 13 de ese mes se realizará una cena show en el Camping David Bengurión, con el objetivo de recaudar fondos para comenzar a avanzar en un proyecto de hidroterapia en el predio.
Salud al galope
Según se especificó en la página web de la institución la hipoterapia se basa en el aprovechamiento del movimiento del caballo para la estimulación de los músculos y articulaciones del jinete (en este caso, paciente).
De esta forma, se convierte en el único tratamiento por medio del cual el paciente está expuesto a movimientos de vaivén que son enormemente similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar.
Esto supone que el paciente no se enfrenta pasivamente al movimiento, sino que se ve obligado a reaccionar frente a una serie de estímulos producidos por el trote del caballo. Debe adaptarse y responder frente múltiples y diferentes sensaciones.
Se produce así una reacción que no es sólo muscular sino también sensorial. Afecta a todo el cuerpo del paciente, quien experimenta una mejoría global.
A nivel físico la hipoterapia ha demostrado ser capaz de mejorar el equilibrio y la movilidad, de ahí la utilización con pacientes que sufren diferentes parálisis. Pero actúa también en otros planos como el de la comunicación y del comportamiento.
De hecho, esta terapia se utiliza en gran medida con personas que sufren dificultades para ingresar dentro de la sociedad.
Algunos efectos
-Efectos fisiológicos: aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimiento.
-Efectos psíquicos: se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos. Es fundamental el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo.
-Efectos físicos: el caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser abrazado y tocado por un niño.
Por todo ello, esta terapia ha demostrado su eficacia en personas con problemas de todo tipo:
• Esclerosis múltiple.
• Parálisis cerebral.
• Autismo
• Síndrome de Down
• Espina bífida
• Traumas cerebrales
• Enfermedades neurodegenerativas
• Enfermedades traumatológicas
• Anorexia
• Bulimia
• Afecciones crónicas
• Minusvalías de cualquier tipo
• Problemas de comportamiento
• Incapacidad intelectual
• Discapacidad física
• Discapacidad sensorial
• Enfermedades mentales
• Otras afecciones invalidantes
Datos de contacto
Asociación La Carmela
Ruta 18 Km 11,5 Colonia Avellaneda
Tel: (0343) 4979333,
Cel: (0343) 154743275,
www.lacarmela.org.ar
mail: info@lacarmela.org.ar
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