Acompañamiento Terapéutico

El Acompañamiento Terapéutico (A.T) forma parte del horizonte actual de los tratamientos en Salud Mental y en Educación Especial, por lo que se ha convertido en un recurso de creciente importancia en aquellos casos que desbordan el consultorio privado o el ámbito institucional.

La función del A.T se define en relación a una estrategia de tratamiento en el caso por caso, en la singularidad de cada paciente que deba acompañar; incluyéndose en un equipo terapéutico (con psiquiatras, psicólogos, médicos, entre otros) con los cuales va a fijar objetivos a cumplir.
Este rol implica una presencia en la cotidianeidad de la vida del paciente, donde va haber lugar para que emerja y circule la palabra de ese sujeto.

La indicación del A.T es pertinente en aquellas situaciones donde el lazo social aparece en conflicto, como ser en un tratamiento sustentado o en la cronificación de la internación psiquiátrica, todo lo cual lleva a una marginación y discriminación hacia el paciente, con lo cual el A.T es llamado para generar los lazos sociales y familiares que estaban ausentes. Esto a su vez acrecienta la inserción social del paciente en actividades laborales, educativas o recreativas, efectuando así nuevas inscripciones sociales, y en algunos casos, puede llegar a disminuir el tiempo de internación.

El A.T trabaja con pacientes que presentan diagnósticos de depresiones, riesgos suicidas, adicciones, debilidad mental, tercera edad y psicosis. En el caso de niños y adolescentes, con aquellos que presenten perturbaciones severas como ser, autismo, formas de las psicosis infantiles, Trastorno Generalizado del Desarrollo y problemáticas asociadas a enfermedades neurológicas.

“Se acompaña con la presencia, con la escucha y con la palabra”